En 1960, Augusto Monterroso entregó a Jaime García Terres el texto de un joven colombiano recién llegado a México. Le pidió que lo publicara en la Revista de la Universidad de México de la que entonces era director. El cuento llevaba el título de La siesta del martesy se convertiría en el primer escrito que Gabriel García Márquez publicaba en el país.
La anécdota la recuerdan Sandra Heiras y Guillermo Vega, jefa de redacción y redactor, respectivamente, de la publicación universitaria que durante 2013 pondrá en línea las más de 43 mil 700 páginas que conforman su acervo, iniciado en 1930, cuando la revista fue fundada bajo la dirección de Julio Jiménez Rueda.
Textos como el que Gabo publicó en 1960, las críticas de cine y las caricaturas hechas por Carlos Fuentes en sus inicios como escritor, la famosa riña intelectual sostenida entre Carlos Monsiváis y Jorge Ibargüengoitia –que significó el retiro de este último de la crítica teatral– y prácticamente todo el espectro intelectual mexicano del siglo XX contenido en las páginas de la Revista de la Universidad de México, estará disponible este año en su versión original para ser descargado de manera gratuita.
El proyecto, explica Sandra Heiras, comenzó en junio de 2012 cuando la publicación en su versión digital cambió de interfaz: “decidimos que la versión impresa y la digital fueran hermanas, que se complementaran y que la digital tuviera material inédito que no se tiene en la impresa”. La conversión permitió además poner a disposición de los usuarios el contenido en iTunes U, así como versiones descargables en PDF y formato epub, de los números posteriores a 2004 que nacieron también en versión digital con la llegada de Ignacio Solares a la dirección.
El proyecto de 2013 busca ampliar el acervo disponible y compartir 82 años de vida de la revista universitaria. Como parte del programa Toda la UNAM en línea, la Revista de la Universidad de México comenzará la digitalización de todo su archivo histórico con apoyo de la Dirección General de Cómputo
y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC).
El trabajo, agrega Heiras, incluye un buscador –que ya ha comenzado a desarrollarse– en el que los usuarios podrán realizar exploraciones acerca de un tema o autor específico. “Ya realizamos el índice total, tenemos toda la base de datos de cada uno de los artículos publicados desde 1930 a la fecha, el proyecto de 2013 es digitalizar todos los números y para ello necesitamos recursos por lo que hemos empezado a vender publicidad en la versión digital”, señala.
En su versión impresa la Revista de la Universidad de Méxicotira cuatro mil ejemplares, el acceso a la tecnología ha permitido acrecentar sus lectores. “Con la edición digital lo que nos interesa es llegar a todos lados, ya rebasamos el millón de visitas mensuales en la versión digital y queremos mostrar la revista a todos los públicos, pero en especial a los jóvenes”, dice.
La más longeva
La Revista de la Universidad de México es la publicación universitaria en circulación más antigua del país, señala Guillermo Vega. La publicación “nace en 1930 como un boletín de información de las actividades de la Universidad, después de la autonomía universitaria empieza como un órgano informativo y va teniendo diferentes nombres a lo largo de su historia”, dice.
De acuerdo con el Diccionario de Literatura Mexicana: siglo XX, la publicación adquirió el nombre de Universidad Mensual de Cultura Popular en 1936 cuando Miguel N. Lira se hizo cargo de su dirección.
Entonces tiraba 20 mil ejemplares que se distribuían de manera gratuita. Para 1946, la revista recobró su nombre original, pero adopta un formato tabloide que se imprime en la Imprenta Universitaria.
Uno de los periodos de más auge llegó en 1953 cuando Jaime García Terres asume la dirección. Desde entonces la han dirigido intelectuales como Luis Villoro, Gastón García Cantú, Leopoldo Zea, Diego Valadés, Julieta Campos, Federico Reyes Heroles, Horacio Labastida, Fernando Curiel, Alberto Dallal y Ricardo Pérez Monfort.
Y la pléyade de plumas que han pasado por sus páginas va desde Alfonso Reyes, Julio Torri, Samuel Ramos, Octavio Paz, Alí Chumacero, Rubén Bonifaz Nuño, Carlos Fuentes, Max Aub, Rosario Castellanos, Augusto Monterroso, José Luis Martínez, Ramón Xirau y Carlos Montemayor, entre otros.
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Famosos desencuentros
En la Revista de la Universidad de México también se han ventilado confrontaciones. Memorable fue la que sostuvieron Carlos Monsiváis y Jorge Ibargüengoitia en los números de junio y julio de 1964.
En aquel entonces, Ibargüengoitia era el crítico teatral de la revista. En uno de sus textos criticó severamente dos obras de Alfonso Reyes. Una de ellas era Landrú, que rápidamente fue defendida por Monsiváis.
Tras exponer su opinión de la obra, escribe Ibargüengoitia: “El público de la Casa del Lago (donde se montaba la pieza bajo la dirección de Gurrola) se ríe cuando se lo mandan, que es cada vez que la mano hace un signo procaz. Esto es más lamentable todavía que la obra, porque ocho cuartillas malas cualquiera las escribe, pero que el público no tenga alientos para protestar ante un fraude, es signo nefasto del tiempo y la sociedad en que vivimos”.
Al siguiente número Monsiváis revira: “Jorge Ibargüengoitia intenta demoler la validez literaria de dos textos de don Alfonso Reyes”. Después de esa discusión, el autor de Maten al león se retiraría de la crítica teatral, pero antes dejaría en claro sus razones: “escribo este artículo nomás para que no digan que me retiré de la crítica, porque Monsiváis me puso como Dios al perico o porque me corrieron de aquí por mal crítico. No me voy ni arrepentido, ni cesante, ni, mucho menos, a leer las obras completas de Alfonso Reyes”.
“Me voy porque ya me cansé de tener que ir al teatro (actividad que he llegado a detestar), escribir artículos de seis páginas y entregarlos el día 20 de cada mes”, agregó.
Tovar dona su acervo
Una donación del historiador Guillermo Tovar y de Teresa permitirá completar la colección digital íntegra de la Revista de la Universidad de México. El cronista proporcionó a la publicación, ejemplares de los primeros números, desde 1930 hasta 1953.
Revista de la Universidad de Mexico
“Nosotros teníamos en nuestro archivo ejemplares de 1953 a la fecha”, señala Sandra Heiras. Tovar y de Teresa tuvo conocimiento que el archivo de la publicación estaba incompleto, él había obtenido los primeros ejemplares gracias a un amigo que le regaló una caja de revistas viejas. Dentro encontró los primeros números de la Revista de la Universidad de México que donó a la publicación.
“Ahora podemos decir que tenemos la colección completa, con los periodos en que ha sido suspendida”, agrega la jefa de redacción. Si bien en sus primeros años, la revista fue un órgano de comunicación para los universitarios también incluyó temas variados, dedicados a la cultura, con textos de Alfonso Reyes o Julio Torri.
El primer número salió en noviembre de 1930 y era un enlace y continuación del Boletín Universitario que había sido creado en 1917 como órgano de comunicación universitaria. Durante los primeros números también participaron Isaac Ochoterena, Francisco González de la Vega, Hilario Medina y Joaquín Gallo.
Heliodoro Valle publicó desde el primer número una sección titulada Diálogo con… en donde presentaba entrevistas y conversaciones con intelectuales y artistas del momento. Y ya desde entonces contaba con una sección (ubicada al final en papel couché) llamada Imágenes que incluían dibujos y grabados de artistas reconocidos.